Entradas

Mostrando entradas de noviembre, 2011

La decepción

¿Es siempre culpa de la otra persona? Quizás simplemente es más fácil para nosotros crearnos GRANDES expectativas, especular, tratar de adivinar la reacción del otro. ¿Pero, qué pasa cuando esta reacción no es como esperábamos, o, en casos peores no se acerca ni por asomo a lo que deseábamos? Culpamos a la otra persona, porque es más fácil. Es sencillo convencerse de que los demás son los que están equivocados, difícil es hacer MEA CULPA , tratar de ver en uno mismo y evaluar nuestras decisiones. Cuando alguien nos falla nos enojamos, es lógico porque nos hirieron, nos dejaron vulnerables, sin el caparazón, o mascara que nosotros creamos, esa mentira, esa gran farsa, esa puesta en escena, solos frente al mundo. Pero ante esa situación a ninguno de nosotros se nos pasa por la cabeza pensar en QUE HICIMOS para que esto suceda, ¿en donde fallamos?, ¿Qué produjimos en el otro para que nos haga sufrir? Si en vez de encerrarnos en nosotros mismos pudiéramos detenernos tan solo un segu

La dignidad no se pierde, ¿sabés?

Tratar al otro en su dimensión humana y bajo principios de HONESTIDAD es lo que distingue a la gente. Sin eso, cualquier talento es mínimo. 

no sirvo y nunca serví para tristes despedidas.

Crecer . Se supone que crecer es inevitable. Madurar , dejar cosas atrás, es parte de la vida. Creo que necesito dejar de lado algunas cosas. Creo no, estoy segura . Pero, ¿qué pasa con todo lo demás?. Las despedidas son esos dolores dulces, son promesas de reencuentros y también son inevitables. Son inevitables y sorpresivas. Nunca estoy preparada para una despedida.