Bienvenido al maravilloso mundo de los celos -pensó-. Por el precio de su entrada, obtiene un maldito dolor de cabeza, un deseo casi irresistible de cometer un homicidio. Y un complejo de inferioridad. ¡Viva!
NADA MÁS VIOLENTO QUE LO ASFIXIANTE DE LOS VíNCULOS FORZADOS.
La imposibilidad de ponerle fin a los vínculos es algo que me violenta. A ver, se terminó, no nos hablamos más, no se recibe feedback, pero te siguen en twitter o FB o mail y obligan a la perpetuidad de los vínculos, de todo tipo y si hay algo que me hace bien, así como mantener amistades de mucho tiempo y a través del tiempo, así como conocer gente nueva y verse enriquecido, hay un espacio de salud en todo sentido reservado a saber cuando paso el tiempo, el vínculo se terminó y crecimos para otro lado. Me ahoga. Me violenta. Me fastidia. No quiero violentar, fastidiar, ni molestar. A crecer, a buscar a venturas nuevas, a no invadir ni exigir. A SER FELICES. cuando se termina se termina, eso es de lo más lindo también que tiene la vida. Porque los finales también tienen su encanto. Me lo dijeron muchas veces, lo digo muchas veces, lo seguiré diciendo . . . NADA MÁS VIOLENTO QUE LO ASFIXIANTE DE LOS VíNCULOS FORZADOS.
Comentarios
Publicar un comentario
Suele pasarme.
Nada que ver.
Adoré.