La decepción


¿Es siempre culpa de la otra persona? Quizás simplemente es más fácil para nosotros crearnos GRANDES expectativas, especular, tratar de adivinar la reacción del otro. ¿Pero, qué pasa cuando esta reacción no es como esperábamos, o, en casos peores no se acerca ni por asomo a lo que deseábamos? Culpamos a la otra persona, porque es más fácil. Es sencillo convencerse de que los demás son los que están equivocados, difícil es hacer MEA CULPA, tratar de ver en uno mismo y evaluar nuestras decisiones.
Cuando alguien nos falla nos enojamos, es lógico porque nos hirieron, nos dejaron vulnerables, sin el caparazón, o mascara que nosotros creamos, esa mentira, esa gran farsa, esa puesta en escena, solos frente al mundo. Pero ante esa situación a ninguno de nosotros se nos pasa por la cabeza pensar en QUE HICIMOS para que esto suceda, ¿en donde fallamos?, ¿Qué produjimos en el otro para que nos haga sufrir?
Si en vez de encerrarnos en nosotros mismos pudiéramos detenernos tan solo un segundo a reflexionar sobre estas palabras creo que todo seria diferente. Al fin de cuentas, ¿quién puede decir lo que esta bien o lo que esta mal en este mundo?
La decepción no es nada mas ni nada menos que como creemos que los demás DEBEN reaccionar ante diferentes situaciones, y cuando esto no es lo que esperábamos; claro, NOS DECEPCIONAMOS, nos enojamos, nos llenamos de rencor, ya que es el camino mas CÓMODO. Siempre elegimos ese y una y otra vez VOLVEMOS A EQUIVOCARNOS. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Ahora sé que existen otros modos de habitar la distancia

Ser o no ser >

Todos somos mortales hasta el primer beso y la segunda copa de vino.