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me gusta mucho leer y escribir desde siempre. sobre todo cuando estoy triste y enojada. lo primero que hago cuando tomo una decisión de la que no estoy orgullosa es sumergirme en una historia. cuando no puedo más, también. cuando me enojo prefiero valerme de esta herramienta para dejar a las personas que me rodean intactas. hoy me desperté más temprano de lo que me gustaría y tardé mucho en salir de la cama. no desayuné y arranqué temprano a leer para una materia que aborrezco pero que tengo que rendir, de esas que no te aportan nada más que un profunda cuota de inseguridad y baja autoestima. recibí un mensaje larguísimo con el que no estoy de acuerdo del todo pero de todas formas me hace ruido y también reflexionar. quiero charlarlo y decido esperar al recreo de las 10 para escribir todos los interrogantes medios sueltos, para después crear un hilo conductor y que sea más fácil plantear todo eso en la próxima reu (a la que me juro mentalmente no faltar, como hace dos semanas vengo haciendo). me da un poco de miedo decir algunas cosas y por eso también quiero tener el tiempo de darle forma. estoy un poco enojada y no logro diferenciar bien causas y factores de riesgo de lo que estoy leyendo. me suena el celular. es mi hermano y me mando un link. pienso que es un nuevo departamento para que mañana, que viene papá, vayamos a conocer y lo miro solo por arriba. pero no. no es eso. es una noticia. encontraron un cuerpo (otro más). para ser más especifica, un miembro. una pierna de una persona. de una mujer. empiezo a leer y al parecer es Joha. primero se me cierra el pecho y después me falta un poco el aire. no quiero llorar porque no estoy sola y además en ese momento tampoco entiendo en realidad que es lo que quiero hacer. hablo con mis amigas. una seguidilla de mensajes sin mucho sentido pero con mucho dolor. me dicen: estoy helada, no sé qué decir y me mandan abrazos. en el medio de todo esto hablo con un amigo sobre los medios de incomunicación que lo único que quieren es vender pedazos de historias que no les interesan y no los movilizan y no les impiden respirar profundo. ¿alguna vez sintieron eso? cuando algo te duele tanto que te deja un agujero en el pecho que no te permite ni una inspiración sin romperte en pedazos. pienso en todos los 26 donde solamente estaba Martha y un megáfono. pienso en lo importante que hubiese sido esa difusión mientras ella, con una fortaleza admirable, no paraba de golpear puertas que no se abrían. vuelvo a pensar en mis amigas y en los abrazos. en Emma. en el julio siguiente. en los lugares que abrazamos y por fin habitamos sin reparos. pienso también en la injusticia, en el concepto de injusticia más que nada, y también pienso en mi mamá. cierro los ojos para dejar de llorar y escucho una canción y quiero ser chiquita para que esas historias me abracen como lo hacían antes.
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Suele pasarme.
Nada que ver.
Adoré.